INTERVENCIONES EFIMERAS EN EL MUSEO PATIO HERRERIANO.
VALLADOLID 2019
Las construcciones ANDAMIARTE realizadas en el Museo Patio Herreriano se gestan en ideas sobre las que se reflexiona, se imagina, se colabora, se comparte, se disfruta, se aprende, se administra, y se construye. Nacen en el contexto de un curso/taller/workshop de aprendizaje de herramientas de intervención arquitectónica efímera, en el que se liga un proceso experimental a cuestiones que atienden al desarrollo de un proyecto y su materialización. El cual se estructura en un primer contacto teórico con este tipo de construcciones, tres días para el intercambio de impresiones e ideas entre todos los participantes (alumnos-tutores), entre los cuales se formaron tres equipos que pasaron al desarrollo proyectivo de las instalaciones; y, por último, tres días para su ejecución colectiva. La estructura base de las tres instalaciones que comprende todo el montaje es un material auxiliar fundamental para la construcción: el ANDAMIO.
PLAZA DEL MUSEO. EL HUECO VACÍO
En su origen, el monasterio del San Benito el Real se levantó mirando a la ciudad con el parvis limitado por el pórtico de la iglesia y la fachada de la Hospedería. Sin embargo, a finales del s. XX se segregó en dos usos: esta zona del Patio de la Hospedería quedó para Administración; y en la parte posterior, sin fachada propia, para Museo que tras la última intervención se configuró en una plaza de acogida tratada con parterres, arbolado y una lámina de agua atravesada por una pasarela. En la idea de recuperar la memoria de que esta zona no siempre fue así, se yergue un palio andamiado y pre.cintado sobre la pasarela de este nuevo espacio evocando las décadas, tras su desmilitarización, en que quedó como un rincón olvidado, desvencijado y denigrado cual testimonio efímero de otro tiempo. La estructura esquelética formada por andamios se formaliza en un cubo aparente mediante el trenzado de cintas convencionales de señalización, conformándose el conjunto como un palio para la pasarela que invita a la escenificación de diferentes actividades improvisadas para los visitantes del museo.
CLAUSTRO. ZIG ZAG
El Claustro de la Concepción (Patio Herreriano) tiene una potente composición de arquerías y bóvedas que participa como lugar protagonista y articulador de los recorridos del museo. Si inicialmente organizaba las distintas dependencias monacales, una vez que hoy día no se accede desde él a la iglesia de San Benito, tres lados del claustro se convierten en espacios expositivos y no de tránsito. Así pretendíamos significar esta condición de corredor del cuarto lado que comunica las salas del museo. La estructura andamiada pretende marcar un recorrido sin interferir en la arquitectura principal permanente, de contraste, zigzagueante y enrevesada, para ser atravesada por el medio y, a la vez, sorteada lateralmente.
SALA 8. SOPLARÉ SOPLARÉ
El cuento de las casas de “Los tres cerditos”, además de fábula universal para los más pequeños, ha sido una referencia obligada en la enseñanza de la arquitectura. Esta instalación pretende sugerir, cuando menos, una imagen mental de cada una de las tres casas que cada visitante las idealizará asociadas a su propia experiencia vital de “la casa como hogar”. La metáfora andamiada se construye con tres modelos abstractos del arquetipo de la casa (masiva, vacía e invertida) más allá de la excentricidad que pueda suponer esta desubicación o llamada de atención recuperada de artistas como Erwin Wurm o Dennis Oppenheim quien hizo el monumento al cine en esta ciudad. Tres cuerpos de andamios decrépitos convenientemente revestidos con una fina lámina de plástico de pintor, es decir con materiales ordinarios y conocidos por todos en mayor o menor medida, conforman la instalación. En estas tres casas se proyectan (mediante vídeos) las inquietudes arquitectónicas actuales a través de coreografías sobre cada uno de los materiales de las casas del cuento.
La instalación debía acoger una muestra retrospectiva, organizada por el Colegio de Arquitectos de Valladolid, con las principales actuaciones de arquitectura efímera realizadas por arquitectos de Valladolid en los últimos años, basadas en la experimentación e investigación sobre sus potenciales cualidades espaciales y formales con muy diferentes materiales. Esto suponía el reto de establecer un diálogo entre la instalación y la exposición en cuanto a la ocupación del espacio de la sala, la iluminación del conjunto y la dinámica de acción para el visitante. Había que evitar la idea de que el andamiaje era un obstáculo para la visualización de los paneles si se colocaban en las paredes perimetrales a la altura de la vista. La iluminación de un tema con el otro iba a suponer un punto de confrontación, sino que se buscaba, precisamente lo contrario, la integración.
PARTICIPANTES en “LA ARQUITECTURA EFÍMERA COMO DISPOSITIVO PEDAGÓGICO”
NOELIA ACEBES, ELISA ÁLVAREZ, JESÚS ANDRÉS, JAVIER ARIAS, MARTA BLANCO, JAVIER BLANCO, MARÍA CALLEJA, INÉS CAMBERO, ALICIA CERDÁ, PILAR DÍEZ, CLAUDIA GARCÍA, ANA ISABEL GORDILLO, ISABEL GUEVARA, MIKEL JIMÉNEZ, ALEJANDRA JIMÉNEZ, DIANA LÁZARO, GLORIA LLORENTE, ANA LUBIANO, MARTÍN LUENGO, ELENA MACÍAS, ALEJANDRO MARCOS, YOLANDA MARTÍNEZ, ALBA DE MIGUEL, ÁNGELA MORÁN, CHUCHO NIETO, IRIS OLIVEROS, LUIS PASTOR, DIEGO PÉREZ, PAULINO POVEDA, NURIA PRIETO, JAVIER SÁNCHEZ, PEDRO SÁNCHEZ.