MILENIO COCINAS. LOCAL COMERCIAL. VALLADOLID. 2018
El local presenta una doble altura hacia la calle y una zona deprimida un metro hacia el fondo, de una sola altura. Se trataba de potenciar la espacialidad del escaparate e introducir al cliente hacia ese fondo a priori poco atractivo.
Para ello, se utiliza el falso techo del local como elemento cuya continuidad permite fluir el espacio hacia el interior, de manera que al toparse con la pared vertical en la que la altura disminuye, el techo se transforma en un trasdosado para curvarse de nuevo y volver a conformar el techo de la zona de una altura del fondo. El mismo techo sale a la calle ocultando el voladizo del piso superior y formando una banderola que actúa de reclamo exterior.
Se utilizan listones de madera de pino sin tratar, separando los entre sí, de manera que se puede adaptar a una pretendida curvatura en los encuentros con la parte vertical y conseguir esa continuidad fluida del techo. El suelo del local se trata con solera de hormigón pulido, y los pilares de hormigón de orden gigante se dejan desnudos. Con ello se pretende contrastar la rudeza del hormigón visto y de la madera con los perfectos acabados milimétricos de los nuevos materiales usados en las modernas cocinas.