El encargo requiere la construcción de un Centro Cívico que aglutina distintos usos deportivos y culturales.
El principal condicionante del solar es el desnivel de 10 m. existente, que obliga a realizar un gran vaciado para que las actividades deportivas a cubierto se realicen en el mismo nivel. De esta forma, el edificio se resuelve con un único gesto, mediante un pórtico estrecho y alargado. En el nivel superior dicho pórtico es el umbral que da acceso a la terraza sobre la que se domina una panorámica del Valle del Duero. Bajo la terraza se desarrolla el edificio del Centro Cívico, así como los vestuarios y oficinas. Al mismo nivel se desarrollan las actividades de atletismo, fragmentando el volumen principal adosando volúmenes de mayor o menor altura en función de los requerimientos reglamentarios de cada especialidad: velocidad, salto de altura, salto de pértiga, etc.
El resto de las actividades deportivas al aire libre, se dispersan hacia la parte inferior del solar en una sucesión de plataformas descendentes que siguen la pendiente del terreno.